Qué ocurrió con el trovador durante esas tres décadas, tras la muerte de Chabuca Granda en el 83 (su reconocida mentora de quien mostraría luego su arrepentimiento por haber tomado distancia tras un maltrato que ella no pudo perdonarle pues la sorprendió la muerte), tras su peregrinar por la administración pública peruana, de la que sería separado por el fujimorato para luego recibir la "reivindicación" que le hace el gobierno de Toledo al declararlo Patrimonio Cultural Vivo de la Nación (homenaje dudoso del que Francisco Bendezú, el poeta, es buen ejemplo de cuán irresponsable es el Estado peruano con quienes después abandona: tras dos meses de recibir la misma distinción, moriría en la miseria más completa).
Su historia personal algún día será tema de controversia, pues el hombre al que nunca le faltó para los frijoles por las regalías de El tamalito, merecía un sitio diferente en el Parnaso de nuestros poetas y compositores. No creo que El bribón se lo permita hoy, agotada como ahora suena su voz, a pesar de algunas concesiones que le ha hecho a la vergüenza o a las represalias de quienes dominan el país, al poner sobre la mesa un conflicto social de envergadura mayor como el que expone en una de sus canciones "Camina negro, trabaja". Chabuca ya había advertido en la célebre carta que forma parte de la contracarátula del disco del 81 que el testimonio dado por esta canción, cantada en su último disco con desgarro, confirmaba "lo tan antiguamente silenciado...[pues] la Historia aún no ha calificado la hasta ahora incomprensible injuria de la esclavitud infligida a la raza negra". La letra que es bastante clara dice "... Quién clavó una estaca/quién selló mi suerte/ quién entre nodrizas/ se acostó con su mucama/ madre mía/ y mis hermanas". La mención de este dolor, común a los descendientes de quienes fueron traídos como esclavos a nuestras costas, el que ha tomado más de treinta años atreverse a hacer explícito ante todo un pueblo que esté dispuesto a escuchar, pudo en su momento haber sido materia de represalias, o más aún del más completo desprecio, y aunque el tiempo se ha encargado de adormecerlo, el sentido de la oportunidad le permitió a Soto continuar su carrera de compositor, no publicó su canción sino hasta hoy a pesar de tenerla bajo el brazo más de treinta años. La denuncia finalmente se hizo pública en el disco, pero aunque sepamos que esa cuenta aún no está saldada, con lo ganado por la raza en cuanto a derechos civiles, serviría actualizarla más aún cuando los actores muertos están? Se darían por aludidos los causantes de la humillación, o sus hijos, descendientes de los señores feudales previos a la Reforma Agraria de Velasco Alvarado? Felizmente el clima propicio a la arbitrariedad de los años 50 y 60 en nuestro país se ha moderado, aunque aún exista bajo otros mecanismos de mayor sutileza o de franca crudeza en ocasiones.
Nos queda, no obstante, la canción que es un regalo a la alegría de vivir, aunque uno sea negro o por la condición misma de serlo y es lo que mejor puede disfrutarse en esta producción que nos trae algunos antiguos proyectos suyos como "Negra presuntuosa" ó "Quisiera ser caramelo" transformados en aires más sugerentes por la calidad de las armonías empleadas, provenientes de la impronta jazística u otros más actuales, "Todo el día piensas", "Piel de Leopardo", que demuestran que la vena compositora aún no se agota en Andrés.
Nuestro único Patrimonio Cultural Vivo Nacional, ha dado señales inequívocas de que aún sigue con vida.